- Las partes de la planta
Parece algo obvio, hemos aprendido que las plantas tienen raíces, tallo, hojas, flores, frutos… y hemos aprendido a diferenciarlas y a saber su función en los vegetales. Lo que es importante saber acá es que cada una de estas partes, puede ser utilizada de formas diferentes. De algunas hierbas se usa toda la planta, mientras de otras solo se emplean las hojas o las semillas. Es decir, de plantas como la Equinacea (Echinacea purpurea) usamos la raíz, de la Manzanilla (Matricaria chamomilla) usamos la flor, del Sauco (Sambucus nigra) podemos usar la flor o el fruto.
Así que cuando encontramos una fórmula para hacer uso de las plantas para tratar una enfermedad, debemos saber con claridad cuál es la parte de la planta que se va a utilizar, porque de ello depende la eficacia en el uso medicinal.
- Principios activos
En la mayoría de las plantas hay sustancias importantes, conocidas por los científicos con el nombre de principios activos, estos ayudan al cuerpo a mantenerse saludable y a sanarle de diferentes enfermedades. Actualmente un número importante de medicamentos alopáticos se fabrican a partir de extractos vegetales, para utilizar sus principios activos.
La investigación científica ha permitido descubrir una variada gama de principios activos, de los cuales los más importantes desde el punto de vista de la salud, son los aceites esenciales, los alcaloides, los glucósidos o heterósidos, los mucílagos y gomas, y los taninos. Los efectos de los principios activos que las plantas contienen pueden calmar, limpiar o activar. En nuestra programación de Escuela Herbolaria, profundizamos en la explicación de estos principios para familiarizarnos con ellos y emprender con más seriedad el uso de las plantas medicinales para sanar nuestro cuerpo.
Es importante tener presente que la mayoría de plantas medicinales contienen distintos principios activos, es muy posible que una misma planta produzca simultáneamente diferentes efectos. Por ejemplo, hay plantas que en pequeñas dosis producen un efecto tónico, pero si se suministran en mayores cantidades pueden generar efectos de limpieza más fuertes.
Lo mejor es familiarizarse con el uso de unas plantas específicas y aprender a conocer de manera más precisa sus efectos en nuestro cuerpo.
El proceso que usamos en Escuela Herbolaria para la elaboración de nuestros productos, cuida de los principios activos de las hierbas desde el momento de la siembra, pasando por la cosecha, hasta llegar a la preparación de las plantas medicinales. La observación, la atención y el conocimiento científico orientan cada paso.
- De la Botánica y los nombres científicos
En este universo que estudia la botánica, podemos hallar plantas con semillas, plantas sin semillas; plantas con flores y plantas sin flores; encontramos árboles muy grandes y también hierbas pequeñas. Así que los científicos botánicos para estudiar mejor cada planta, han dividido el mundo vegetal en familias, géneros y especies. Esta clasificación fue elaborada por Linneo en el S. XVIII y desde entonces se ha precisado con rigurosidad el estudio de cada planta. Conocer esta clasificación de las plantas medicinales que usamos con más frecuencia, nos ayuda a evitar confusiones que pueden surgir con los nombres comunes que se les dan localmente a las plantas.
Veamos esto un poco más en detalle. Una o más especies forman un género, y un conjunto de géneros una familia.
- Familia: Agrupa los géneros con caracteres comunes en la forma de la flor, la fecundación o la forma de la semilla. Pueden ser fáciles de identificar, y en general, el nombre de la "familia" deriva de uno de los géneros del grupo y la terminación es "áceas". Sin embargo, hay excepciones.
- Género: Tienen características morfológicas similares, principalmente en sus flores, semillas o esporas. El término se menciona con una palabra en latín y se escribe en mayúscula. Es como el apellido de la planta.
- Especie: Es el nombre que se le da a la planta para distinguirla de sus parientes. Puede ser lo más difícil de determinar. El término se escribe en minúscula, a continuación del género.
Aunque los nombres científicos (familia, género y especie) puedan resultar difíciles de recordar, sabemos desde Escuela Herbolaria que es importante recordarlos bien, sobretodo de las plantas medicinales que utilizamos con más frecuencia. Esto nos ayuda a su estudio con profundidad, de ahí que en nuestra programación de Escuela Herbolaria dedicamos espacios para ello. Nunca utilicemos una planta sin estar seguros de haberla identificado bien.
- Arte y botánica
En Escuela Herbolaria, hemos hallado en el arte, principalmente en la pintura y la ilustración, una forma integral de comprender y aprender sobre las plantas. Reconocer sus colores, sus matices, sus formas, sus partes, nos ayudan a afinar la mirada y a observar mejor los cambios. Indicadores como la turgencia, la humedad, los tonos de las hojas, los frutos o los tallos, nos ayudan a conectarnos mejor con las hierbas y ver si nuestra planta crece con todo su potencial medicinal.
En nuestra programación de Escuela Herbolaria tenemos talleres de ilustración botánica abiertos a quienes quieren conocer con mayor profundidad las plantas medicinales, independientemente de si saben o no pintar.
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